Saludos, neourbanitas.
Este señor, que ya llevaba años desarrollando lo que él consideraba la optimización del urbanismo, decidió organizar la ciudad en sectores, sesenta nada menos, y cada uno de ellos funcionando de manera independiente con sus propios mercados, escuelas y templos situados a menos de diez minutos desde cualquier extremo del sector. Para unirlos hacían falta grandes avenidas, que serían el lugar perfecto para incluir parques y jardines.
Aún así, Chardigarh es la mejor ciudad de la India. Prolifera como la ciudad más rica del país, con más coches por número de habitantes, edificios públicos de hermosa arquitectura, avenidas amplias y limpias y un lago artificial para disfrute de sus habitantes.
Hace poco tiempo me pasaron información sobre varias ciudades que fueron un intento más o menos fallido de crear una ciudad del futuro. El primer ejemplo es Chardigarh, en uno de los países más poblados del mundo.
El proyecto comenzó en 1951. Después de la ocupación británica en el país, el gobierno indio decidió crear una nueva capital para intentar solucionar los problemas de hacinamiento en las principales ciudades ya existentes, y tras algunos problemas iniciales se encargó la construcción de dicha ciudad a Charles-Édouard Jeanneret-Gris, más conocido como Le Corbusier.
Este señor, que ya llevaba años desarrollando lo que él consideraba la optimización del urbanismo, decidió organizar la ciudad en sectores, sesenta nada menos, y cada uno de ellos funcionando de manera independiente con sus propios mercados, escuelas y templos situados a menos de diez minutos desde cualquier extremo del sector. Para unirlos hacían falta grandes avenidas, que serían el lugar perfecto para incluir parques y jardines.
A primera vista parecía un gran plan, entonces ¿cuál fue el problema? Para empezar, se contaba en un principio con que la ciudad albergara a medio millón de personas, pero hoy en día son casi millón y medio los habitantes de esta ciudad. Los edificios de viviendas se diseñaron con pocos pisos, por lo que habría que tirar edificios enteros para construirlos más altos. Tampoco se puede ampliar la ciudad sobrepasando sus límites, ya que la zona geográfica no lo permite. Además, Le Corbusier no tuvo en cuenta ni la cultura ni las tradiciones de este país a la hora de plasmar el proyecto, por lo que algunos edificios destinados a viviendas se usan como zonas comerciales o mercados abiertos. La superpoblación genera también un problema de tráfico, pues aunque la ciudad cuenta con avenidas muy anchas, no son suficientes para contener todo el tráfico que acumula esta disposición.
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